Provoca asombro la complejidad de los equipamientos y el número de especialistas de diferentes campos que participan en el funcionamiento de las fábricas en Francia y en el mundo. ¿Por qué suerte de milagro todo eso se articula para que la fábrica produzca en un entorno cada vez más exigente? Confrontando teorías con encuestas y trabajos de campo, el autor esboza una explicación a la vez que construye un instrumento de medida del éxito.