Actividades que tienden a proporcionar la capacidad práctica, el saber y las actitudes necesarias para el trabajo en una ocupación o grupo de ocupaciones en cualquier rama de la actividad económica.
La gestión del riesgo constituye un proceso de aprendizaje, tanto social como institucional. La tesis central de este trabajo es que, cuanto más desarrollada esté la “cultura del riesgo” estos aprendizajes serán más accesibles y tendrán más utilidad para los actores involucrados, logrando resultados positivos en términos de minimizar el riesgo.