Durante el primer semestre de 2013, un crecimiento económico acotado en el contexto de un entorno mundial poco dinámico incidió en que se atenuaran los avances de América Latina y el Caribe registrados previamente en términos de la generación de empleo y la reducción del desempleo. Específicamente, se desaceleró la generación de empleo formal. Sin embargo, el empleo asalariado continuó aportando la mayor parte del empleo total y los salarios reales, en general, se incrementaron moderadamente.