El personal docente ha tenido que adaptarse a un mundo de educación a distancia prácticamente universal, ya que casi el 94% de los alumnos se han enfrentado al cierre de los centros de enseñanza.
La mayoría del personal docente y sus organizaciones han aceptado este desafío, aunque en muchos países en desarrollo se carece de los conocimientos y del equipo necesarios para impartir eficazmente la educación a distancia.