Considera a la igualdad de género sobre una atribución económica, de justicia y equidad e incluye asimismo, diversas dimensiones políticas, sociales y culturales. Señala que esta es un factor clave en la percepción del bienestar y la felicidad en todo el mundo. La desigualdad de género implica no sólo renunciar a las importantes contribuciones que las mujeres hacen a la economía, sino también desaprovechar años de inversión en la educación de las niñas y mujeres jóvenes.