Trata los saberes y competencias prácticas y profesionales desde una óptica teórica y metodológica con intención práctica. Entiende la reflexión como actividad que agrega valor a todo proceso de trabajo. No elude en consecuencia, la controversia, ambigüedades y disputas conceptuales inherentes a una reflexión genuina. Su núcleo argumental está en la primacía del actor sobre el sistema, del sentido que el obrero da a su trabajo sobre el desempeño de la organización.