AUZOLAN: Inserción laboral de población en riesgo. CIDEC. España
Ayudar a las personas en situación o riesgo de exclusión social mediante la combinación de un proceso formativo y una práctica laboral en un empleo de utilidad social de carácter temporal a tiempo parcial.
Personas en situación o riesgo de exclusión, y en particular perceptoras de prestaciones sociales (en el País Vasco, perceptoras de Renta Básica o Ayudas de Emergencia Social), que hayan firmado un convenio de inserción con los servicios sociales a nivel local.
El programa financia a entidades públicas o privadas sin ánimo de lucro que desarrollen proyectos que incluyan:
- formación inicial
- contrato de trabajo
- formación de apoyo
- formación ocupacional
- balance de competencias socioprofesionales
Las acciones se concretan en empleos de utilidad social (pretenden dar cobertura a necesidades de tipo social no cubiertas o atendidas de forma deficitaria): mejora y rehabilitación de viviendas, atención a la tercera y cuarta edad, cuidado y ayuda a grupos desfavorecidos, reciclaje y reutilización de recursos.
Entre los principales factores clave del éxito del programa se encuentran:
- la participación coordinada de actores relevantes, que combinan tanto el conocimiento de los factores de empleabilidad y oportunidades del mercado laboral (servicios de empleo) como las necesidades y características de las personas en situación o riesgo de exclusión (servicios sociales), contando en ambos casos con la colaboración de las entidades del tercer sector;
- las posibilidades de utilizar previamente herramientas pre-laborales (conocidas como talleres ocupacionales) y, posteriormente, experiencias de empleo "protegido", para continuar el itinerario de quienes necesitan períodos más amplios;
- el aprendizaje realizado por las organizaciones encargadas de su desarrollo durante los años de implementación, tanto en cuanto a su coordinación interna como en relación con los tipos de empleo (de utilidad social) que pueden posteriormente tener una mayor salida laboral;
- la remuneración de los participantes en el programa, que facilita hacer frente a sus responsabilidades familiares y proporciona cierta independencia económica.
La innovación que introduce este programa se centra fundamentalmente en los siguientes aspectos:
- constituye, el paso intermedio entre las acciones centradas en la mejora de habilidades sociales y las oportunidades de inserción laboral de mayor duración que proporcionan las empresas de inserción;
- ha facilitado el trabajo conjunto de los Servicios Sociales y los Servicios de Empleo. Aunque el fomento de esta relación estaba ya prevista a nivel normativo, el Auzolan ha favorecido un ejercicio práctico conjunto de ambas áreas y, en cierta forma, ha establecido los primeros puentes para una relación más fluida. También ha "forzado" a trabajar de forma coordinada a las entidades del tercer sector y las administraciones locales, al situar los Convenios de Inserción (firmados por los servicios sociales locales y las personas usuarias) como paso inicial necesario para la participación en el programa.
En los últimos años, y a modo de experiencias piloto, están permitiendo en algunos casos facilitar la concesión de permisos de trabajo a personas inmigrantes que o bien se encuentran en situación irregular o tienen solo permiso de residencia, pero no de trabajo, favoreciendo su incorporación al mercado laboral de un modo más estable.
El 73% de las personas participantes en el Programa accedieron a un empleo tras su participación, si bien en buena medida se trata de empleos inestables (solo el 40% se encontraba trabajando algunos años después). Su principal medio de inserción es el mercado laboral ordinario.
Las principales mejoras identificadas por las personas participantes se han centrado en el incremento de la motivación por el trabajo, un mayor conocimiento del mercado laboral y una mayor capacitación para la búsqueda de empleo.
Desde las entidades promotoras de los proyectos, se valora particularmente la eficacia de las acciones formativas desarrolladas en relación con la adquisición de competencias profesionales adecuadas al sistema productivo y la mejora de la autoestima, considerando esenciales el acompañamiento y tutorías realizados, así como el balance de competencias, cuyos efectos se relacionan particularmente con la motivación y la mejora de las expectativas laborales.
En síntesis: el programa está siendo útil y bien valorado por actores y usuarios. Dado que se encuentra a medio camino entre la inserción social y laboral, el "valor añadido" que aporta va a depender de las características de las personas que se incorporan, además de los procesos de formación y acompañamiento que se establecen. Debe encontrarse el punto en el que estas personas "necesitan" esta herramienta, es decir, que no se encuentren con excesivas lagunas en habilidades personales y sociales... pero que tampoco sean personas que puedan incorporarse al mercado labroal sin un acompañamiento específico.
Principales conclusiones:
- la articulación institucional resulta adecuada;
- el diseño del programa es favorablemente valorado por los actores;
- el programa facilita apoyar los aspectos personales más básicos y la autoestima;
- si bien un elevado porcentaje de personas participantes en Auzolan han trabajado desde su salida del programa, la incidencia de la cualificación y experiencia laboral previas es notable, y en general les resulta difícil encontrar trabajo estables
- el mayor nivel de inserción se ha obtenido en actividades relacionadas con el turismo, el tiempo libre y el deporte
- en general, a los participantes les resulta difícil encontrar un empleo de las características de la formación y trabajo desarrollados en el programa.
Algunos aprendizajes:
- necesidad de ampliar la formación previa en habilidades básicas de carácter personal y social
- conveniencia de incrementar la duración del empleo en el programa, y de ampliar las modalidades del mismo
- necesidad de proporcionar ayudas a la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas participantes
- evisión para evitar que los participantes prefieran combinar las prestaciones con la remuneración del programa antes de incorporarse al mercado laboral a tiempo completo y perder la prestación.
Los principales resultados cuantitativos han sido un incremento gradual en el número de entidades y proyectos (es decir, una mayor distribución geográfica del programa) y de participantes, pasando en cuatro años de 33 a 39 entidades "promotoras", de 69 a 88 "proyectos" y de 615 a 801 "participantes" por año.
La principal motivación de los participantes ha sido la doble oportunidad de recibir una formación para una colocación laboral (para más del 95% de los participantes esta era una motivación muy o bastante importante, por encima de la remuneración a recibir).
El grado de abandono del programa es reducido: inferior al 8%, y de estas personas, el 47% lo hicieron por haber encontrado un empleo mejor.
Las personas participantes en el programa presentan una importante tasa de satisfacción: el 76,1% se encuentran muy satisfechas, no estando nada satisfechas únicamente el 2,1%, encontrándose estos valores muy próximos a las percepciones de utilidad del programa por parte de los usuarios.